En los últimos años, el ransomware se ha convertido en un negocio muy lucrativo, con la participación, incluso, de algunos actores a nivel estado que han militarizado esta técnica, o que la utilizan como nueva fuente de ingresos. Cualquier artículo que se lea sobre cómo prepararse para el ransomware dejará claro que hay dos cosas en las que centrar los esfuerzos: prevenir (invertir en concienciación de los empleados, contratar servicios avanzados de seguridad, mejorar la formación...) y saber reaccionar (una vez que el ransomware ha roto el perímetro y se propaga a través de la organización, la velocidad de reacción del equipo de TI puede reducir el impacto para el negocio).